Hemos construido cariocas.
Han gustado tanto que hemos pensado que merece la pena dedicar un tiempo a aprender a bailarlas.
Para eso necesitamos dos cariocas cada uno, y debemos procurar que pesen aproximadamente lo mismo y sus cuerdas sean igual de largas.
Una vez que las tengamos preparadas podemos ir aprendiendo a moverlas al son de la música que nos guste.
En educación física sí se aprende cómo hacer... viendo hacer.
Por eso ver y volver a ver estos vídeo-tutoriales nos puede ayudar, junto con la práctica, mucha práctica...
Más tarde podremos llegar a conseguir efectos tan bonitos como por ejemplo: